Regar las plantas correctamente: algunos consejos

Tabla de contenido:

Anonim

Regar las plantas suena muy fácil para el profano. ¿Qué podría salir mal? ¡Un montón! Sigue nuestros 7 consejos para un riego correcto.

El agua es vital para las plantas, como lo es para los humanos. Puedes pasar sin él por un tiempo, pero no por mucho tiempo. Por eso es importante regar las plantas regularmente. Ahora podrías pensar que solo tomaría una regadera, abriría el grifo y le daría a las plantas una buena porción del agua fría. No es tan simple, a menos que quieras dañar a tus queridas plantas. Ya sea en el jardín o en el alféizar de la ventana, puedes cometer algunos errores al regar las plantas, lo que espero no vuelva a suceder con los siguientes consejos.

Consejo 1: ¡Por favor, no te duches con agua helada!

Antes de regar, preste atención a la temperatura del agua. Regar tus plantas con agua demasiado fría solo las estresará innecesariamente. En el peor de los casos, esto inhibirá el crecimiento.

Lo ideal es que la temperatura del agua de riego coincida con la temperatura exterior. El agua de lluvia que ha recolectado en el barril de lluvia cumple con este criterio y debe preferirse al agua helada del grifo o de pozo. Puedes usar este último si lo recoges primero en un frasco y esperas a que se caliente.

Consejo 2: ¡No riegue bajo el sol abrasador del mediodía!

El mejor momento para regar tus plantas es temprano en la mañana entre las 3 am y las 5 am. Esto permite que el piso aún frío absorba completamente el agua. Regar durante el caluroso sol del mediodía provocaría una evaporación parcial del agua de riego. Además, las gotas de agua en el follaje pueden actuar como una lupa cuando se exponen al sol y causar quemaduras.

Consejo: También puedes regar tus plantas por la noche cuando el sol no brilla con tanta fuerza. Tenga en cuenta, sin embargo, que el suelo aún tibio permitirá que parte del agua de riego se evapore.

Consejo 3: ¡Cuidado con las plantas en macetas!

A diferencia de las plantas de jardín, las que están en macetas deben regarse con más frecuencia. Esto se debe a que tienen menos suelo disponible para almacenar agua. Pero también existe el riesgo de anegamiento aquí si hace demasiadoregar. Lo mejor es probar qué tan húmeda o seca está la tierra antes de cada riego.

Consejo: La prueba del dedo no da ninguna indicación de cuánta agua todavía está disponible para el sistema radicular. Es mejor sacar toda la planta de la maceta y probar el contenido de agua directamente en el cepellón.

Consejo 4: ¡Es mejor regar menos pero mucho!

¿Eres de los que riegan las plantas todas las tardes? ¡Le estás haciendo un flaco favor a tus plantas! Porque si solo humedeces el suelo, el agua se evapora muy rápido y puede penetrar profundamente en el suelo. Como resultado, las plantas desarrollan sus raíces justo debajo de la superficie de la tierra y, por lo tanto, se secan más rápidamente si olvidas regarlas.

Por lo tanto, es mejor que riegues tus plantas con abundante agua cada dos o tres días. Esto les proporcionará agua evasiva y se enraizarán más profundamente bajo tierra.

Consejo 5: Si es posible, ¡no riegue desde arriba!

Regar tus plantas desde arriba tiene varias desventajas. Por un lado, se forman gotas de agua, que pueden provocar quemaduras con la luz solar directa o también pueden promover la infestación por hongos. Por otro lado, es más difícil que el agua llegue a las raíces a través del follaje, a través del cual la planta la absorbe. Por lo tanto, riegue siempre directamente en el cepellón.

Consejo 6: ¡Prefiere un chorro suave!

Además de la temperatura y el volumen del agua, el chorro de agua también juega un papel muy importante. Una ducha dispersaría demasiado el agua y, en consecuencia, haría que llegara menos agua a las raíces. Un chorro concentrado directamente sobre el cepellón promete más éxito. Sin embargo, asegúrese de usar solo un chorro de agua suave.

Un chorro de agua demasiado fuerte eliminaría la tierra alrededor de la planta y expondría el delicado cepellón. Además, puede suceder que sus plantas resulten dañadas por el chorro de agua dura.

Consejo 7: ¡Afloja la tierra después de regar!

Una tierra suelta puede retener mejor el agua y le ahorra el riego ocasional. Por lo tanto, tome una azada después de cada riego y afloje un poco la tierra. Por cierto, también puedes eliminar las malas hierbas molestas.

Resumen

El riego adecuado no es una ciencia. Hemos resumido brevemente los consejos individuales para usted:

  • El agua de riego debe adaptarse a la temperatura exterior
  • preferiblemente por la mañana entre las 3 y5 en punto verter
  • mejor regar bien una vez al día que superficialmente todos los días
  • agua directamente en el cepellón
  • verter con un suave chorro de agua
  • La tierra suelta permite que se evapore menos agua