En principio, obtener semillas de tomate es muy sencillo. Le presentaremos 2 métodos y cómo secar y almacenar adecuadamente las semillas.
Para garantizar una cosecha abundante de sabrosos tomates, es importante que las semillas utilizadas sean de una variedad conocida como seedfast. En cualquier caso, transmiten sus características a los siguientes alumnos.
Por otro lado, existen los llamados híbridos F1, que brotan bien en la primera generación y son de alto rendimiento, pero solo combinan sus propiedades desventajosas en las semillas.
Respecto al tomate para siembra, es importante que no solo provenga de una planta de tomate sana, sino que esté en un estado de plena madurez.
Método 1: Fermentación húmeda
Se requiere la siguiente herramienta para obtener las semillas de tomate:
- Cuchillo de cocina o de jardinería
- Vaso de agua
- Película transparente
- Colador
- papel de cocina
- lata pequeña o bolsa de papel
➛ Paso 1:
Corta los tomates por la mitad y quita las semillas.
➛ Paso 2:
Coloque las semillas junto con la pulpa adherida en un vaso lleno de agua y cúbralo herméticamente. Deja el frasco a unos 20 grados de temperatura ambiente. Como resultado del inicio de la fermentación (reconocible por el agua lechosa), las semillas se separan de la pulpa y se hunden hasta el fondo del vaso.
Consejo: Cuanto más alta sea la temperatura ambiente, más rápido será el proceso de fermentación.
➛ Paso 3:
Revise la superficie de las semillas regularmente. Si esto está áspero, puede sacar las semillas del frasco. De lo contrario, tendrás que dejarlos ahí para otro día.
➛ Paso 4:
Coloque las semillas ásperas en un colador y enjuáguelas con agua corriente para eliminar cualquier resto de pulpa.➛ Paso 5:
Coloca las semillas en un paño de cocina y déjalas secar. Asegúrate de que las semillas no se toquen ni queden una encima de la otra.
➛ Paso 6:
Una vez que las semillas estén completamente secas, puedes ponerlas en un frascoo llenar una bolsa de papel.
Las semillas de tomate se almacenan mejor en un lugar seco, de lo contrario existe el riesgo de que las semillas comiencen a germinar y, por lo tanto, ya no sean adecuadas para la reproducción.
Método 2: Secado rápido
La gran diferencia con el método número uno es que la capa inhibidora de gérmenes solo se descompone durante la siembra usando la siguiente opción. El efecto: las semillas tardan un poco más en germinar, pero tienen una vida útil más larga. También es mucho más rápido que el método anterior.
Proceda de la siguiente manera:
➛ Paso 1:
Lavar los tomates y luego cortarlos por la mitad.
➛ Paso 2:
Saca las semillas de la pulpa.
➛ Paso 3:
Extiende las semillas en un paño de cocina. Asegúrate de colocarlos individualmente para que se sequen mejor.
➛ Paso 4:
Coloca las semillas en un lugar aireado pero cálido. 25 a 30 grados es lo ideal.
➛ Paso 5:
Después de unos dos o tres días, las semillas están secas. Una bolsa de papel o una lata son adecuadas para el almacenamiento.
Las semillas obtenidas pueden conservarse hasta ocho años si se almacenan en un lugar oscuro y seco. Además del cobertizo, el sótano también es adecuado para almacenamiento.