Recto, pleno crecimiento y una rica cosecha: es posible con la poda correcta del espino amarillo. Pero ten cuidado: no cortes de forma salvaje.
Simplemente cortar salvajemente no es una buena idea con el espino amarillo. Si quieres que la planta crezca recta y no pelada por dentro, tienes que usar las tijeras de podar correctamente. Esto no es tan fácil ya que el arbusto tiene espinas largas y afiladas. Así que asegúrese de usar guantes para protegerse.
Para que nada salga mal al podar, aquí hemos resumido los puntos más importantes.
El espino amarillo solo se poda después de la cosecha, entre otoño y septiembre. Si poda en invierno, asegúrese de hacerlo en un día sin heladas.
La poda no es necesaria todos los años, sino que depende del sexo de la planta.
El espino cerval de mar está disponible como plantas macho y hembra. Para que los arbustos den frutos, necesitas un par para la polinización. Las bayas solo crecen en las plantas femeninas. La planta hembra debe podarse más a menudo, una poda cada dos años es buena. Para arbustos masculinos, un corte cada cuatro años es suficiente. El estado del arbusto es decisivo: mientras la hembra de espino cerval de mar produzca bayas abundantes y uniformes y las ramas de ambos especímenes estén llenas de hojas, puede esperar.
» Precaución: No podar en primavera cuando los brotes ya se han formado, ¡esto afectará el rendimiento!
Para una poda adecuada, las ramas cosechadas se acortan en aproximadamente un tercio. Por cierto, los frutos del espino amarillo hembra siempre crecen en la madera del año anterior, por lo que puedes saber fácilmente si son de este año o de ramas más antiguas.
Pode los brotes que han crecido en el año en curso solo si crecen muy lejos de la corona. Si el arbusto de espino cerval de mar es extremadamente denso, puede adelgazarse dentro de la corona. También puede realizar esta acción en el año en curso. también cortarramas desnudas y secas muy atrás.
Si desea procesar sus frutos de espino amarillo, puede combinar la cosecha y la poda. Esto le ahorra la molestia de cosechar las ramas espinosas. Corta las ramas frutales y congela los pedazos, luego las bayas congeladas son fáciles de sacudir o raspar con un tenedor.