Las cebollas asadas son indispensables en algunos platos. Pero, ¿por qué comprar caro cuando puedes hacerlos tú mismo? ¡Te mostraremos cómo!
Las cebollas refinan innumerables platos, en su mayoría fritos. Una variante especial, sin embargo, son las cebollas asadas. Estos tienen un aroma muy especial que las cebollas crudas o fritas difícilmente pueden igualar.
Las cebollas asadas van bien con puré de patatas, un asado, en sopa de guisantes o con hígado. Por supuesto, puedes comprar cebollas asadas preparadas en las tiendas. Pero saben aún mejor si los preparas tú mismo.
Por supuesto, esto implica un poco más de trabajo, pero luego sabe aún mejor.
¿Qué aspecto tienen las cebollas fritas perfectas?
Las cebollas asadas son tan populares por su sabor dulce y suave. Cuando s alteas o asas cebollas, se libera azúcar. Esto proporciona el delicioso aroma. Esto permite que las personas disfruten de las cebollas que de otro modo evitarían debido a su picante. Lo principal con las cebollas fritas es que se vuelven agradables y crujientes y ese es el verdadero arte.
Las verduras contienen una gran cantidad de agua y esta debe evaporarse antes de que se desarrollen las típicas cebollas fritas. Está claro que esto puede llevar algún tiempo. Por supuesto, las cebollas fritas están listas mucho más rápido. Una dificultad es conseguir que las cebollas estén lo más crujientes posible sin quemarlas.
Preparar cebollas fritas - instrucciones paso a paso
Claro que puedes asar aros de cebolla en una freidora o en un cazo con abundante aceite. Sin embargo, son muy grasosas. Por eso te mostramos una alternativa baja en grasas. Necesitarás un poco más de tiempo y paciencia para esto, pero el resultado te convencerá.
➤ Paso 1: Pelar y cortar las cebollas
Primero se pelan las cebollas y se cortan en aros finos. Realmente no importa qué cebollas elijas para las cebollas asadas. Si es posible, los aros de cebolla deben ser tan delgados que parezcan casi transparentes. Pero esto solo se puede hacer con un cuchillo muy afilado.
Consejo: ConPuede utilizar un cortador de verduras para cortar rodajas finas y uniformes.
➤ Paso 2: Freír las cebollas
Puedes usar aceite o mantequilla para freír, pero la mantequilla le da a las cebollas un sabor más delicado. En una sartén grande, derrita la mantequilla a fuego medio- alto. Use suficiente mantequilla para cubrir el fondo de la sartén.
Tan pronto como la mantequilla haga una ligera espuma, los aros de cebolla se pueden colocar en la grasa caliente. Ahora s altea las cebollas hasta que estén transparentes sin volverse marrones.
➤ Paso 3: Espolvorear las cebollas con harina
Ahora sube el fuego de la estufa y espolvorea las cebollas con un poco de harina. Dentro de los próximos 10 minutos, esto debería hacer que los aros de cebolla adquieran un color dorado. Sigue removiendo para que nada se queme.
➤ Paso 4: Distribuya las cebollas en una bandeja para hornear
Ahora las cebollas tienen un bonito color, pero no están nada crujientes. Extienda papel pergamino en una bandeja para hornear y extienda las cebollas sobre él. Asegúrese de que las cebollas se extiendan planas y uniformemente y que no se acuesten una encima de la otra si es posible. Si la cantidad es demasiado grande, es mejor ponerlo en el horno en dos tiempos.
➤ Paso 5: En el horno
Precaliente el horno a 80 grados, luego las cebollas entre 90 a 150 minutos. Las cebollas se pueden escurrir del agua en el horno sin quemarlas. En el medio, puede agitar la bandeja para hornear y ver si los aros de cebolla crujen. Entonces es hora de ver si están lo suficientemente crujientes.