Los lichis tienen un sabor jugoso y dulce y refinan muchos platos asiáticos. También les va bien en el té, tanto caliente como helado.

Mientras tanto, algunos fabricantes también ofrecen té helado de lichi en la versión sin alcohol. Sin embargo, los tés helados producidos industrialmente suelen contener mucha azúcar y muy pocos ingredientes naturales. Si desea utilizar los muchos nutrientes saludables de los lichis, puede preparar rápida y fácilmente el calmante de la sed y disfrutarlo como té helado o como té caliente.
Ingredientes (para aprox. 1 l de té):
- 200 g de lichis frescos, pelados y sin hueso
- 10 hojas de lima kaffir (disponibles en tiendas asiáticas)
- 1 lima orgánica
- 1 pieza de jengibre fresco
- 2 cucharadas de té de jazmín (suelto)
- 2 - 3 cucharadas de azúcar o miel al gusto
Preparación:
Poner en una cacerola las hojas de lima lavadas y picadas finamente junto con la lima en cuartos y el jengibre pelado cortado en trocitos pequeños, verter 800 ml de agua y dejar hervir a fuego lento durante unos 10 minutos.
Luego corta los lichis por la mitad, tritúralos con un mortero o con un cuchillo para que el jugo salga más fácilmente, y ponlos también en la olla. Llevar a ebullición nuevamente y luego retirar del fuego.
Agregue el té de jazmín, revuelva y deje reposar todo durante 5 minutos. Luego vierta el té a través de un colador fino en una jarra o en una tetera, endulce con azúcar o miel y bébalo tibio o frío.
➤ Consejo: Según sus propias preferencias, también puede añadir otros ingredientes como hojas de menta o un trozo de piel de naranja.