Las patatas fritas de la bolsa son crujientes y deliciosas, pero lamentablemente también son auténticas bombas calóricas. Los chips de remolacha son mucho más saludables y puedes hacerlos tú mismo fácilmente.
Las patatas fritas se encuentran entre los bocadillos más populares en Alemania. Desafortunadamente, las papas fritas de la bolsa también tienen un contenido muy alto de grasas y calorías. Entonces, si tiene apetito por el delicioso refrigerio, no debe comer demasiado, de lo contrario, la balanza puede mostrar rápidamente unos gramos más.
Si no quieres comer tantas calorías, pero aún así no quieres prescindir de la merienda, te recomendamos usar chips de remolacha. Están "cargados" con significativamente menos grasa y calorías y siguen siendo muy sabrosos. Lo bueno: si tienes remolacha en el jardín, siempre puedes preparar las patatas fritas tú mismo en un santiamén.
Necesitas:
➤ unos 120 gramos (netos) de remolacha fresca
➤ Sal marina o sal común casera según sea necesario
Preparación:
Primero hay que ponerse guantes, porque las verduras se manchan mucho. Luego pele la remolacha y luego córtela en rodajas finas. Luego, extienda la remolacha en rodajas finas en una bandeja para hornear forrada con papel para hornear. Asegúrate de que las rebanadas no se superpongan y espolvoréalas con un poco de sal.
Precaliente el horno a 90 grados y coloque la bandeja para hornear en el medio. Con una cuchara de madera en la puerta del horno, las patatas fritas tienen que secarse durante unos 90 minutos. Después de eso, están listos. Deja que se enfríe y podrás degustar sus deliciosos chips de remolacha caseros.