Si crees que no tienes que prestar atención a nada al plantar vegetales, estás equivocado. La profundidad de plantación es importante para que los tomates, pepinos y otros prosperen.

Por un lado, esto evita que las raíces queden expuestas al aire, lo que puede alterar su funcionalidad y, por otro lado, plantar el tallo demasiado profundo puede hacer que las plantas comiencen a pudrirse.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto no se aplica a todas las plantas. Los tomates y los pepinos, por ejemplo, se entierran en el suelo hasta la primera hoja. Como resultado, pueden absorber más agua y se forman raíces adicionales, lo que brinda más apoyo a las plantas.
Puedes notar la diferencia desde el exterior de la planta. Los tomates y los pepinos tienen un tallo firme, mientras que la lechuga y otras verduras no.